Bla Bla Bla:
Damas y caballeros, el blog entero se pone de pie para recibir a semejante eminencia de la música. Recibimos el último registro musical del GRAN Jon Lord. Y si no lo conocés, no sé qué hacés leyéndome, con tantos discos de el árbol genealógico de Purple posteado.
Veamos un breve paso por la vida de esta leyenda de las teclas.
Jonathan Douglas Lord, nació en Leicester, Inglaterra el 9 de junio de 1941. Arranca la aventura musical a la temprana edad de 9 años con influencias netamente clásicas. A los 19 años comienza a salir a la calle con grupos influenciados por el Jazz y el Blues, hasta que en 1968 formaría parte de una nueva banda gestándose llamada Roundabout, más tarde conocido como Deep Purple. Haciéndose dueño de un sonido único de Hammond distorsionado gracias a los amplificadores rotatorios Leslie.
A partir del disco In Rock, Deep Purple llega al estrellato, con el infalible trío musical de obviamente Lord, Ritchie Blackmore en la guitarra y Ian Paice en la batería. La estadía de Jon duraría hasta 1976, momento para encarar proyectos en solitario. En 1978 se une a Whitesnake prestando ese único sonido hasta 1984, año en que retornaría al grupo púrpura hasta el año 2003 saliendo en muy buenos términos. Lamentablemente por culpa de su padecimiento de cáncer, en el año 2012 se va de este mundo dejando todo el legado musical y sumamente influenciable para muchas generaciones venideras de músicos frente a las teclas monocrómicas.
Pero veamos un poco de la historia de este álbum, en el año 1969, junto a la formación del Mark II de Purple, se llevaría a cabo la ejecución de su composición clásica-rockera con la Royal Philarmonic Orchestra en el mítico Royal Albert Hall de Londres. Curiosamente la partitura original se perdería en el pasar de los años, hasta que en 1999 alguien llamado Marco De Goej la reconstruiría y se la daría a Jon Lord. Luego, con los años, de volver a perfeccionar la composición en cuestión entre 2011 y 2012 junto a destacados músicos, clásicos y del mundo del Rock en general, que son Bruce Dickinson, Joe Bonamassa, Steve Morse, Darin Vasilev, Brett Morgan, Guy Pratt, Steve Balsamo, Kasia Laska y toda la Royal Liverpool Philarmonic Orchestra, ayudarían a dar la vuelta de tuerca y completar la ejecución de esta gran obra antes de que el músico fallezca.
Veamos que trae este particular concierto:
En síntesis son 3 movimientos, comenzamos con “Moderato – Allegro” y como no soy un analista de composiciones clásicas, voy a dar mi parecer. La placa arranca con un clima al mejor estilo Bolero de Rabel, con un ritmo grave de fondo y melodías protagonistas de vientos con colchones de cuerdas que van subiendo escalones. Entre cortados pasajes aventureros si se quiere, con pasos de cuerdas, al estilo dibujo animado digamos con climas que suben y bajan, hasta que suena un redoblante mezclado entre tanto clásico y ya está! Empezá a revolear los pelos porque el Hard Rock avanza con huellas de mamuts. Vasilev, el encargado de la viola en el primer movimiento, la gasta realmente y bueno, Lord con las teclas “Hammonizadas” te hace erizar los pelos de los brazos. La combinación es un terremoto.
En “Andante” la penumbra predomina al comienzo, cual película de misterio. Pasando la neblina, comienza a levantar de a poco la temperatura, haciéndose más amigable con la incursión de los vientos, llegando al zenit con la introducción cálida de las voces de Kasia Laska y Steve Balsamo. Pasando la mitad del movimiento, va tomando clima a novela, entre preguntas y respuestas de parte de los instrumentos. Hasta que la posta la toma el Hammond nuevamente y el señor Joe Bonamassa raja la tierra con un ritmo Jazzistico-clásico y un sonido súper característico y sin quedarse atrás el que toma el micrófono es nada menos que Bruce Dickinson, que con su aguerrida garganta hace añorar al viejo y querido Ian Gillan. Los pasajes se van sucediendo ya no desde la orquesta sino más bien provenientes de esa caja Leslie que ya tenemos más que asimilada. Una sucesión de cuerdas aclimatan y dejan la mesa servida para el final del coctel, la vuelta de rueda al clima penumbroso del comienzo.
“Vivace – Presto” como lo indican las palabras tanas, vivaz y rápido, la aventura épica se sucede bajo un sinfín de instrumentos, entre los vientos que dan el “a la carga” hasta la cabalgata de las percusiones. Ni hablar cuando se suma la batería de Brett Morgan, abre el camino para la inclusión de Lord. Es la aventurera del disco, en este caso el encargado de las seis cuerdas es nada más y nada menos que el gran Steve Morse, que a esta altura del partido su sonido se hace inconfundible. Soleando arriba de un colchón de cuerdas de fondo. Y vuelvo a destacar a Lord que no olvida sus raíces hardrockeras en ningún momento de todo el álbum pero sobre todo en este movimiento. En “Vivace – Presto” Jon te traslada a In Rock o a Machine Head sin esfuerzo. Y de lo más destacable es la soltura de Morgan en su momento de solear en la bata. Fenomenal.
Estoy muy contento de tener entre las torres de discos esta placa monumental que con el tiempo se va a convertir de culto, sin lugar a dudas. Por suerte, un tributo en vida al gran Jon Lord.
Marian.
Tracklist:
- Moderato – Allegro
- Andante
- Vivace – Presto
Video Seleccionado:
Artista: Jon Lord
Disco: Concerto For Group And Orchestra
Quality: 320 Kbps
Nota: Link en primer tema de la lista.
Contraseña: CountryMan (respetá las mayúsculas)
countrymansongs.wordpress.com 